Lo primero que quiero decirte es gracias por haber llegado hasta aquí y pararte a conocerme. Te diré que siempre quise ser psicóloga, o quizás, lo que la Laura de 13 años pensaba que era la psicología. Que suerte que luego me gustó incluso más. La psicología siempre fue mi gran pasión, y desde hace años ocupa gran parte de mi vida. Esta pasión es la que me hizo formarme día a día y la que me ha permitido poder intervenir en muchas problemáticas de la salud mental. Entre ellas destacaría, problemas de relación, cambios vitales, pérdidas, ansiedad, parejas, dependencia emocional, problemas familiares y duelos entre ellos. Dedicarme a ayudar a quien decide afrontar sus problemas es algo que me llena profundamente.

Durante mis años de carrera profesional he podido trabajar con diferentes poblaciones, desde la infancia hasta las personas adultas. Siempre me ha gustado llevarme algo de cada persona con la que he trabajado, porque vosotros aprendéis algo de mí, pero te garantizo que yo también de vosotros. Siempre me impresiona la capacidad que tiene el ser humano para adaptarse y gestionar las situaciones más complejas a las que alguien puede enfrentarse.

Durante el proceso de terapia te propongo que trabajemos juntos y que marquemos objetivos realista a ti, que te hagan sentir mejor. Lo principal será entenderte, saber tus circunstancias personales y que te ha traído hasta aquí, ya que para mi lo mas importante es que toda persona que pasé por mi consulta se sienta escuchada, cómoda y comprendida.